Un mecanismo cada vez más demandado en todo tipo de construcciones son las cubiertas flotantes, debido principalmente a su gran capacidad de aislamiento.
La propiedad principal de las cubiertas flotantes es su im-permeabilidad, al mismo tiempo que permite la transpiración, por lo que facilita la gestión del agua y el control de los olores. General-mente son muy empleados en instalaciones agrarias de cultivo, tales como invernaderos o planta-ciones, y en fábricas e insta-laciones de aguas residuales, controlando los gases emitidos además de los olores. También son fundamentales las cubiertas flotantes en construcciones como embalses, depósitos o plantas potabilizadoras de agua, con el objetivo de preservar el agua de cualquier tipo de contaminación o infección.