A la hora de almacenar determinados fluidos e incluso en lo que respecta al perfecto cuidado de los cultivos, toman especialmente protagonismo unos dispositivos llamados cubiertas flotantes. Se trata de unas láminas que se realizan con materiales plásticos o aluminio y que tienen como función básica el conseguir objetivos, en función de donde se instalen, tales como controlar los olores en lo que son los tanques de homogeneización, evitar la evaporación del agua en los tanques de este líquido o incluso crear un microclima para que se fomente el desarrollo de determinados cultivos.
Por todas estas razones tan importantes, está claro que se hace necesario someter a las citadas cubiertas flotantes a un mantenimiento contundente y exhaustivo. Sólo de esta manera se logrará que alcancen los fines por los que se han instalado.
De ahí que podamos subrayar que aquellas se pueden y deben ser objeto de intervenciones tales como estas:
- Es imprescindible controlar en todo momento lo que es el estado de las juntas de sello, ya sean de cubiertas externas como internas.
- No menos importante es tener bajo supervisión lo que sería el sistema de drenaje y succión flotante. Este lo que se encarga es de evitar que la lluvia o la nieve que se acumule en las cubiertas pueda hacer que se hundan. Por eso, por el vital ejercicio que lleva a cabo, hay que realizar un correcto y exhaustivo mantenimiento del citado sistema, ya sea de tipo articulado, de manguera, con juntas articuladas o con skimmer.
- Las válvulas igualmente deben encontrarse en todo momento en perfecto estado para que las instalaciones flotantes que nos ocupan cumplan sus funciones.
Los dispositivos de reducciones de emisiones, el sistema purificador de aire o los brazos de carga son igualmente elementos que deben someterse a un exhaustivo mantenimiento en pro de las cubiertas flotantes.